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sábado, 12 de enero de 2013

Eme pudo ser la chica más guapa de la ciudad


Eme pudo ser la chica más guapa de la ciudad

pero siempre tuvo claro que no quería acabar como Cass.


Eme, que aprendió a correr a la sombra de un palacio victoriano

para perfeccionar la técnica en un barrio obrero de la gran ciudad,

prepara ya un exilio que aquellos días ni siquiera hubiera podido imaginar.


Eme, que siempre vio los órdagos

y afrontó las consecuencias que estos hubieron de causar,

está lista para cruzar el océano y, por primera vez, no piensa mirar hacia atrás.


Porque aunque Eme pudo ser la chica más guapa de la ciudad

siempre tuvo claro que no quería acabar como Cass.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Buenas noches

Estación de Amberes (Bélgica)
Por un instante se creyó en una de esas estaciones belgas por las que tantas maletas arrastro tiempo atrás. Amberes, Lieja, Bruselas quizá. 

La lluvia en los tacones, la serenidad de la noche que se cuela entre las vigas de metal. 

Solo necesitó 386 kilómetros y 100 aviones de distancia para darse cuenta de que por fin había llegado a casa. 

Entonces dejó escapar su tren, respiró hondo y sonrió. 

En Twitter @CristinaELozano

jueves, 5 de julio de 2012

Por qué es mala idea reabrir la Cueva de Altamira

Erase una vez unos bisontes pintados sobre la roca de una cueva. Allí descansaban desde el magdaleniense lo menos, ajenos a glaciaciones y luchas por la supervivencia varias hasta que, un buen día de 1879, dicen que una niña de ocho años entró en la gruta, alzó la vista al techo y dijo "mira papá, bueyes"

Mucho ha llovido en Cantabria, además de verdad, desde que aquellos moradores del Paleolítico Superior se liaran la manta a la cabeza para pintar el bisonte encogido, la gran cierva y el caballo ocre. Dibujos que sus herederos en 1985 denominaron Patrimonio Cultural de la Humanidad. Escenas que hoy vuelven a ser objeto de debate. Permitir el acceso a la cueva o no, esa es la pregunta de una decisión que corresponde tomar al Patronato de Altamira que se reunirá antes de que acabe el verano, según recordó esta semana Antonio Lasheras, director del Museo Altamira.

Sala de Polícromos, Cueva de Altamira
Pero muchos son los que tienen algo que decir al respecto, empezando por los expertos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que no dudan que, lo más conveniente, es mantenerla la cueva cerrada al publico como lleva desde el año 2002. Comparten su opinión estudiosos de dentro y fuera de España que defienden la necesidad de conservar este patrimonio de la humanidad por encima de cualquier otro interes.

"Tal vez en el futuro existan los medios para acabar con las colonias de hongos y bacterias sin dañar las pinturas y la cueva pueda abrirse de nuevo pero, si nos la cargamos ahora, ni siquiera eso será posible", explica Ángel Armendáriz Gutiérrez, profesor de Prehistoria de la Universidad de Cantabria e investigador del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria

Opuesto a la repertura de la cueva, Armendáriz Gutiérrez opina que mantenerla abierta aunque sea para ínfimos grupos de personas responde más bien a una cuestión político-económica: "Es evidente que ello potenciaría el turismo en Santillana y Cantabria en general, incluso aunque sólo pudieran visitarla grupos muy reducidos. Constituiría una especie de efecto propagandístico. Eso estaría muy bien, pero creo que por encima de estos intereses está la preservación de la cueva".

La negativa del CSIC es igualmente compartida al otro lado del cantábrico. "Permitir el acceso a Altamira es un tema complejo. Las pinturas han estado ahí más de 30.000 años y, en caso de que la gruta vuelva a abrirse, nos arriesgamos a que se destruyan en menos de una generción", avisa  Dirk L. Hoffmann, miembro del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y del Grupo de Isótopos de Bristol de la Escuela de Ciencias Geográficas de la Universidad de Bristol.

A su juicio "estamos obligados a protejer y preservar esta muestra de arte y herencia de la humidad única y preciosa", incluso "si eso significa que el gran público no pueda entrar". Optimista, el inglés está convencido de que la deficisión se tomará "en función de lo que sea mejor para la conervación del arte rupestre" y, aunque entiende que mucha gente anhele ver los originales, considera que esto no puede hacerse si el precio a pagar es correr el riesgo de dañarlos: "Son demasiado preciosos, tenemos que conservarlos".

CAPILLA SIXTINA DEL ARTE RUPESTRE

No son pocos los que consideran Altamira la capilla sixtina del arte rupestre, una cavidad para muchos sólo comparable en importancia y belleza a Lascaux. Una cueva, la gala, cuyo valor comprendieron hacer ya varias décadas sus gestores que no dudaron en echarle el cierre para evitar su deterioro. Entonces, para aprendizaje y disfurte del personal, construyeron Lascaux II, una réplica de la original accesible tanto física como virtualmente.

Pero no nos engañemos porque, por muy buena que pueda ser una copia, es imposible que esta iguale al original. "Altamira es un lugar único e irrepetible. Podremos hacer las réplicas que hagan falta pero nunca podremos imitar las sensaciones que nos producen las pinturas de la cavidad ni transmitir la infomración que la original lleva acumulada durante miles de años", apunta el historiador y arqueólogo Gonzálo Saiz García.

Interior de la Galería Final, Cueva de Altamira
Para él, que ha participado en las excavaciones del yacimiento paleolítico de La Garma (Omoño, Ribamontán al Monte, Cantabria) y el asentamiento ibérico-romano de El Camp de les Lloses (Tona, Barcelona), entre otras, la gruta cántabra es una joya de la humanidad y, si bien las joyas están para verlas, más importante aún es conservarlas, especialmente cuando su valor histórico es tan alto.

"Mucha gente desea su reapertura, poder visitar uno de los lugares históricos más importantes de este país, por no hablar de entidades superiores. Yo soy el primero que tiene ganas de poder ver las pinturas de Altamira, de poder observar desde mis ojos y no desde los de otra gente las figuras que se representan en sus paredes, pero tenemos una responsabilidad con nuestro futuro y debemos procurar conservar la cueva lo más intacta que sea posible, debemos intentar que sobreviva al tiempo tal y como lo ha hecho hasta nuestros días", defiende Saiz García.

CULPA DE LAS 'MANCHAS VERDES'

A día de hoy no es posible reparar los efectos que causan el anhídrido carbónico de la respiración y el calor derivado del movimiento sobre la roca. Ambos factores provocan irremediablemente el incremento de la humedad de la cueva y, con ello, la formación de microalgas -las famosas 'manchas verdes'- que sirven de comida a otros organismos que devoran piedra y pintura sin distinción.

Así que quizá, después de todo, una réplica en forma de neocueva bien pudiera ser solución óptima para Altamira. Una respuesta en la que conservación de las pinturas, la divulgación histórica y el disfrute del pueblo confluyan sin perjuicio ni de unos ni de otros. Así lo cree Hoffman: "La neovueva de es una fatástica copia del orginal. Es casi imposible apreciar la diferencia del dibujo original". Cuanto menos mejor eso que nada y, sin duda, mucho mejor que estropear en un puñado de años el tesoro que durante milenios en silencio se ha guardado bajo tan bellas montañas.

jueves, 14 de junio de 2012

La nevera de Eme

"A veces no veo bien, pero puedo intaralo". Extraña casaca, pulsera ritual. Y suave tomo sus manos para colocarlas sobre las rodillas. 

"Ahora algo no va bien, veo dolor. Muchas lágrimas. Pasará. En un año, año y medio. Dos, no más", susurró. "Hay alguien".

"Y, ¿cómo es?", preguntó ella curiosa. Escéptica. Divertida. ¿Qué clase de iluso creería en semejante estupidez? Por favor.

"No estoy seguro. No tienen el pelo muy negro. Quizá rubio ceniza, quizá rubio oscuro. No lo veo bien". Una foto. "Puede ser ese color. Vais de la mano. Sois muy felices. Y veo niños. Uno o dos. Pero hay niños. Sonries. Eres feliz".

Nunca le cobró le nevera. Supo que pensaba regresar a su país. Tres años después se pregunta si volvería a aquel poblado camerunés que brotaba de entre la selva, con su padre, sus cinco esposas y su ejército de hermanos. Si habrá conseguido corregir su miopia videncial, o si ya es hora de que ella se haga con otras gafas para mirar.

jueves, 22 de marzo de 2012

Con su permiso III

Me empujó a juntar las letras el deseo de enrredar

mil y una sensaciones y no tanto que contar.

Aceptar el desafío

de enfocar la realidad

a través de un prisma raro

que fue modelándose en cada lugar.


De los viajes me quedaron mil olores que pensar,

un rincón inexplorado excusa para poder regresar.

Fotos, caras y recuerdos. Una mirada y aquel bar.

Varias cajas de palabras

que el día menos pensado

van y deciden encajar.
Londres, Noviembre de 2011
Sigue a la autora en Twitter - @CristinaELozano

lunes, 20 de febrero de 2012

Infinito mas uno

Curioso es que sean las horas más oscuras

las que definan las sombras con una mayor claridad.


Cuando la Luna ilumine trayectos

que nadie, nunca, recomendaría tomar en la oscuridad.


Que la casualidad cruce caminos

que jamás uno hubiera imaginado tomar.


Que el miedo se disipe, de repente,

sin motivo aparente,

sin tener la culpa las copas de más.


Que el mundo pare, y por un momento,

sea la más absoluta franqueza la que le impulse a avanzar.


Y cuando nada importa, es cuando aprende,

que por correcto entiende

aquello que nunca entenderían los demás. 

Kensington Gardens (Londres)
Sigue a la autora en Twitter - @CristinaELozano

viernes, 20 de enero de 2012

Su lugar

Rompieron las partes
al forzar los extremos

con caricias tardías
de expatriados recuerdos.

No es. No fue. No será.

En silencio la ola rompe
y el mar vuelve a su lugar. 

Playa de El Sardinero, Santander (España)

jueves, 13 de octubre de 2011

Como quiera

He decidido olvidar tu nombre
para inventarte a mi manera.
Llenar los silencios que guardas
con canciones y novelas.

Ni siquiera me importará
lo que te importe
o lo que quieras.

Solo serás trazos
que en mi recuerdo
daré forma.
Como quiera.


Playa de El Sardinero, Santander (España)

viernes, 16 de septiembre de 2011

Con su permiso II

Se apagó el canto del almuedano invitando a ir al salat. Aunque los patios sigan en pie, y los aljibes no se hayan secado. 

Ahora, pulula en el aire el olor de infinitas rosas. Perfume con sabor a mil historias, que lleva dentro el eco de la voz, de una Sherezade, que nunca cantó sus cuentos entre los arcos de La Alhambra.

El sol vuelve a esconder a la dama vieja. Ella, que todo lo ve, preside majestuosa sobre los restos del blanco Albaicín. En silencio. De noche. Callada.

Palacio de La Alhambra, Granada (España)

sábado, 13 de agosto de 2011

Con su permiso

En la isla de la calma todo parecía ir a otra velocidad. La vida, el viento, la luz. El amor. ¿El amor? Incluso, si existiera, iría a otra velocidad. 

Si nos dejamos, la vida nos lleva por caminos raros. Y sino, ¿qué nos queda? La sensación de obligación, de seguir la ruta trazada. De ser igual, de ser uno más. 

Pero algunos, algunos no son capaces de ser uno más. Y aunque condenados a buscar un inalcanzable, más tarde o más temprano, ¿aprenden a encontrar la felicidad? ¡Felicidad! 

Quizá en los pequeños momentos. En esos que son solo suyos. Efímeros, intensos. Irracionales. 

En esos que les pertenecen solamente a ellos. Y a nadie más. 

Sedano, Burgos (España)

martes, 26 de mayo de 2009

Intento de microrelato I


LLOVÍA FUERA Y YO SIN PARAGUAS. ¿Y si le tuviera? El paraguas, digo. ¿Sería menos triste la noche? Qué importa. Vacío. ¿Realmente llovía a noche? Los pasos dirigen un cuerpo inerte. Un día fuimos felices, quizá. Hoy llueve fuera y no tengo paraguas. ¿O sí? ¿Dónde estoy? Nuestra luz fue tan fuerte que pudo quemar las estrellas. ¿Lo hizo? ¿Qué? ¿Quién habla? ¡Cállate! Quiero oir tu voz, apenas si puedo recordarla. ¿Dónde estoy? ¿Dónde estás? Me iré. ¿A quién le importa? “A mi me importa” Una voz. Un beso. Un extraño. ¿O acaso tú y yo no fuimos simpre extraños?
Laredo, Cantabria (España)

lunes, 9 de febrero de 2009

Sobre ser escritor


Ser escritor no es algo que se escoja. A menudo quienes se dedican al mundo de las letras no son tontos o, al menos, son lo suficientemente listos como para darse cuenta de que hubiera sido mucho más fácil elegir otra profesión, una menos sacrificada y con más posibilidad de futuro. De hecho y pensando con la cabeza ésto sería lo más racional para cualquiera que se preocupara un mínimo por no morir de hambre.
Es la literatura pues, mejor dicho, las letras quienes deciden a quién atrapan sin remedio y a quién dejan pasar de largo. No hay contrato de dos partes en esta profesión sino un terrible enamoramiento sin remedio de una de las partes hacia la otra. No hay razón, hay pasión. No se trata de una elección sino de un terrible deseo que te arrastra, cuando aparece, hacía la pluma que descansa sobre la hoja en blanco situada en cualqueir parte. Ni siquiera es la necesidad de comunicar alguna cosa sino, la mayor parte de las veces, se trata de dar un grito a ninguna parte con la esperanza de quizá ser oído o, quién sabe, contestado.
El escritor ni siquiera nace. No es capricho, no es antojo, no es moda. A veces uno despierta con la necesidad de que tiene dentro algo que tiene que dejar salir… Sin necesidad de que haya ninguna razón lógica para ello. Porque la lógica no deja de ser sino una mala compañera para la literatura ya que a través de este arte se nos permite soñar, se anulan las barreras y se esonde la libertad más absoluta, esa que nada ni nadie puede cohartar. ¿Quizá sea la imaginación la llave hacia nuestra libertad? Al menos hoy, sabemos, que a pesar de todos los esfuerzos por, aún no se ha encontrado un método que consiga al cien por cien evitar que, al menos en nuestro pensamiento, podamos ser libres.
Santa Sofía, Estambul (Turquía)

sábado, 27 de diciembre de 2008

¿Quiénes somos?


Somos la generación inconformista, aquella a la que nada le parece suficiente, esa que quiere hacerlo absolutamente todo. Sin embargo llega un momento en el que tenemos que asumir que, por lo general, la toma de una decisión implica necesariamente el descarte de otra. Aunque a veces no queramos aceptar que eso es así.
A veces uno puede convinar varias opciones en un mismo movimiento pero, cuando estamos hablamos de asuntos que tienen trascendencia, nos damos cuenta de que una elección invalida a muchas otras. Y a veces, sino siempre, arriesgase por una da miedo porque, ¿qué hubiera pasado si en lugar de esa se hubiera elegido otra? No se puede hacer historia hipotética, no es científico. No hay respuesta válida.
Uno sólo sabe lo que pasa cuando se decide por uno de los caminos. He optado por este lado y mi destino ha sido ese. Bueno o malo, pero es el que está aquí, ante mis ojos, el que puedo ver y tocar. Y es lo que yo he decidido de forma más o menos acertada. Pero, ¿y esas puertas cerradas? ¿A dónde van a parar? ¿Se quedan así para siempre o son seguidas por otras personas, amigos, enemigos?
Nunca nadie tiene la certeza de que su decisión es la correcta. La vida da muchas vueltas y todo puede ser. Así nuestro cometido es apostarlo todo a una ficha y cruzar los dedos para que sea nuestro número el que salga en la ruleta. Al fin y al cabo tomar una decisión quizá no sea tanto rechazar otras sino arriesgar por una, jugar y quién sabe si ganar. Pero dejar pasar la vida sin optar por una u otra por miedo a perder no vivir, es tan sólo dejar la vida pasar. Es cobarde. Quien no arriesga no gana. Y quien no lucha por lo que quiere lo pierde.
Junto a Grutas de Hércules (Marruecos)


sábado, 1 de noviembre de 2008

Londres


Cuando te enamoras sucede sin aviso previo, sin ningún tipo de razón lógica. El amor, por definición, ha de golpearte rápido y fuerte, sin darte pie a decidir, sin dejarte pensar en las consuecuencias. Nadie te dice “eh, mañana va a cruzarse en tu camino el amor de tu vida”. El sentimiento es por eso insólito, ardiente e indiscutible. No se puede explicar con palabras. Hay que vivirlo, disfrutarlo y, las más de las veces, sufrirlo. Dejar que te dibuje una estúpida sonrisa en la cara por la que todo mundo te envidiará y odiará a la vez cuando pases a su lado. Tan sólo por sentir ese calor un instante merece la pena apostarlo todo a una única ficha aún sabiendo que el riesgo es tal que cualquier complicación pudiera desembocar en catástrofe.
Londres fue la primera ciudad de verdad que visité. Apenas sin saber nada, sin aviso previo. Me pilló por sorpresa. Igual que tú. Al más puro estilo de las historias de amor, sin condiciones y con falsas promesas, totalmente en la línea de esos guiones de los que todos  sin excepción soñamos ser  un día protagonistas. Sé que es evidente y, aún así, me veo en la necesidad de confesarlo. Estoy irremediablente enamorada de Londres. Desde el primer momento en que la ví, desde el primer momento en que te vi, y no hay lugar al arrepentimiento porque cada uno de los momentos que pasé a su lado, que pasé a tu lado, han sido y serán únicos e irrepetibles.


Big Ben, Londres (United Kingdom)

miércoles, 22 de octubre de 2008

Siete razones por las que viajar es mi vicio preferente


1. Viajar es descubrir algo nuevo dentro y fuera de ti al mismo tiempo. Es volver a casa un poquito más sabio, más pobre y más viejo.
2. Viajar abre horizontes y amplia mentes. Te enseña que hay caminos más allá del que tu pisas sin necesidad de obligarte a tomarlos.
3. Viajar es encontrar. Encontrar nuevas personas, nuevos lugares, nuevos sentiemientos, nuevos zapatos.
4. Viajar es concocer otras culturas. Dejar de mirarse el obligo es más que saludable de vez en cuando.
5. Viajar es aparecer de repente en un lugar maravilloso o mugriento y reirse de uno mismo. ¡Sorpresa! Ésto es lo que hay.
6. Viajar, con la compañía adecuada (¡harto difícil!), termina siempre en aventura.
7. Viajar es volver a casa con una historia nueva para escribir, para contar, para compartir.
Plaza de Damm, Amsterdam (Países Bajos)