Más de 400 imágenes componen el personal “manifiesto sobre el 15M” confeccionado por Lucía Herrero. La autora de Tribus se decidió a tomar la calle en compañía de su estudio móvil para, sobre su “fondo revolucionario” de tela de saco de patatas pintado a mano, reflejar la “revolución” actual evocando otras anteriores.
La fotógrafa enseña así “al pueblo” y cómo este, unido, “ha conseguido crear un espíritu común”, guardando con especial cariño el retrato hecho a un abuelito que, a su juicio, demostró su creatividad e ironía dando la vuelta al cartel que sostenía para la instantánea.
“A la gente le gusta ser fotografiada, dejar constancia de su persona”, explica una artista que ya hace tiempo rompió la barrera de la vergüenza para hacerse experta en eso de “cazar” modelos. Unos modelos a los que, en esta ocasión, ha “impulsado” para que se expresaran “libre, revolucionariamente, con humor, inteligencia y valor” en un intento de captar “el espíritu del 15M”.
Ella misma se confiesa “indignada desde hace mucho tiempo por los abusos que se cometen contra la mayor parte del planeta” y considera que la gente ha reaccionado en España “ahora que se nos ha caído el techo”.
Desconoce cómo va a evolucionar la situación pero tiene claro que “la concienciación es un tesoro” y que esta primavera se ha “encendido una llama”. Entiende que volver a llevar el debate a la calle y hacer sentir a los individuos que no están solos ya es un logro en sí mismo. Y llega a una conclusión: “Con sus variantes, hay un espíritu 15M en cada uno de nosotros”.
(Leer versión extendida en http://geaphotowords.com/blog/?p=9157)
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