Hellas Hell, el infierno de ser refugiado en Grecia

Documentar la historia de los inmigrantes que llegan a los puertos de Patras e Igoumenitsa de la forma más honesta posible. Ese es el objetivo perseguido por Gabriel Pecot, Romina Peñate y Antonio Rull, autores del documental Hellas Hell. Un desgarrador proyecto multimedia con el que pretenden contar al mundo la dura realidad de unas personas que se ven obligadas a huir de sus países de origen porque su vida y su integridad física se ven seriamente amenazadas. 

Así es como llegan infinidad de estos que debieran ser refugiados hasta Grecia, con una mano delante, una historia terrible detrás y la esperanza de encontrar un futuro mejor en Europa. Sin embargo la realidad con la que chocan es muy diferente. Tan pronto alcanzan los puertos helenos solo encuentran miseria. ¿Su mejor opción? Conseguir engancharse a los bajos de un camión de mercancías de los que diariamente embarcan con destino a Bari, Brindisi, Venecia y Ancora. Intentar cruzar al otro lado del Adriático.

Fotografía de Gabriel Pecot

Sirva de ejemplo el testimonio de Edris, un joven que huyó de Sudán cuando los combatientes mataron a casi toda su familia: "No puedo volver. Quiero hacer una nueva vida, sin guerra, sin malas situaciones. Estoy sorprendido y tengo la esperanza de salir de aquí porque esto es el infierno".

Como muchos otros, Edris vive en un improvisado campamento de chabolas en condiciones insalubres, esperando la oportunidad de poder dar el salto a Italia porque el gobierno Griego no brinda ningún tipo de ayudas a estos seres humanos que se ven forzados a abandonar sus países de origen: "Os cuento esto porque necesito que toda la gente del mundo se entere. Duermo así, como de la basura, no tengo dinero, no tengo nada en la vida".

PERIODISMO COMPROMETIDO

El espíritu de Hellas Hell es denunciar esta vergonzosa situación, hacer visible el drama humano que en estos momentos está teniendo lugar al otro lado del Mediterráneo para generar un debate que contribuya a ponerle solución. De ahí el empeño en la libre difusión del material.

"Los inmigrantes no van a dejar de venir. Ellos necesitan comer, necesitan salir. Necesitamos que la gente vea este trabajo porque eso es lo único que podemos hacer por ellos", explicaba Romina durante la presentación de su proyecto.

Pero además, este documental multimedia que combina de forma tan sencilla como directa video y foto, intenta ser una manera diferente de hacer periodismo. Una en la que el periodista recupera totalmente su independencia para abordar la historia, sin presiones ni cortapisas. Una en que la honestidad es el único arma con la que el reportero enfrenta la realidad.

Gabriel, que asegura no haber visto en la vida nada peor que lo que tuvo ocasión de observar en Patras e Igoumenitsa, tiene muy claro como quiere trabajar: "Partimos del compromiso, del periodismo como servicio publico. No queremos esperar a que el periodismo se refunde y luego nos venga a buscar. Esa mochila es nuestra".

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